La conceptualización de la Salud en la Medicina Tradicional China es diametralmente distinta a nuestra visión de la salud, o más bien del proceso Salud-enfermedad. Es así como a nuestro alrrededor vemos que las personas esperan hasta el último momento para procuparse de su cuerpo, de su psique... de su organismo.
La visión que lamentablemente tenemos instaurada en nuestra sociedad es la visión paleativa de la enfermedad, en donde se concurre a ver a un profesional de salud, sea esta física o mental, solo cuando ya no se aguanta más el malestar. Es ese profesional de salud el encargado de "solucionar el problema", administrando el medicamento que actuará como por arte de magia dando solución a la molestia que originalmente se presentó. Sin esfuerzos, sin cambios en la vida de la persona. Lamentablemente cuando ese profesional de salud, sea Médico, Psicólogo, etc. le entrega a la persona la reponsabilidad de cambiar patrones comportamentales insanos que ha mantenido a lo largo de su vida y que han sido los causantes de su enfermedad, la persona abandona el tratamiento, solicita una segunda, tercera o cuarta opinión fundamentada en el hecho de que el tratamiento no funciona, de que tomará demasiado tiempo, o simplemente no se sintió comoda con el profesional (que cometió el error de entegarle la responsabilidad de su salud al propio paciente).
Es así como hemos ido mantenendo una posición inmediatista y carente de esfuerzo por mantener nuestra salud, validando una busqueda de soluciones menores para problematicas aisladas basadas en la reducción del síntoma predominante en ese momento en nuestras vidas.
El concepto de salud de la Medicina Oriental es diametralmente distinto, valorando la conservación de una buena salud por sobre la espera a que se manifieste la enfermedad. Los orientales buscan ayuda para no estar enfermos, en una postura preventiva que garantiza una mantención de la sensación de bienestar en sus vidas. El sistema preventivo garantiza una vida más sana, con un mayor equilibrio emocional y gozando de salud física y una postura espiritual más equilibrada.
Es así como el asumir la necesidad de realizar cambios y acomodaciones vitales tendientes al fomento y la mantención de una buena salud a nivel físico, psicológico y espiritual es algo con lo que el profesional de salud no debería lidiar, ya que las personas al adoptar una sintonia más clara y sana con ellos mismos, accederán a una serie de beneficios que harán de su vida una vida más feliz.
El llamado es a cambiar la mirada y comenzar a hacer cambios y acciones para mantenerse bien y estar mejor... y dejar de esperar a estar mal para consultar por ayuda.
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